Todos los que tengáis, o hayáis tenido, moto, seguramente sabéis que hay una serie de costumbres y manías que sirven para reconocer a un motero. Ya sea de forma consciente o inconsciente, repetimos una serie de gestos o rutinas casi a diario y que sirven para identificarnos. Desde Unik vamos a hacer un recorrido por esos sutiles rituales de moteros con los que, seguro, muchos os sentiréis identificados.
La moto y el equipamiento
Tal vez esté algo pasado de moda, pero muchos de nosotros seguimos poniéndole nombre a nuestra moto. Si sois motoristas desde hace tiempo, tal vez vierais series de bandas en las que esto era normal. La moto se acaba convirtiendo casi en un miembro de la familia, y es normal “bautizarla” como tal. En cuanto al equipamiento, ¿quién de vosotros repite siempre el mismo proceso? Comenzar con la chaqueta, subir la cremallera, colocarnos el casco, luego el guante izquierdo, y por último el derecho. Siempre en el mismo orden. Aunque este no sea vuestro patrón, seguro que, si os fijáis, repetís los mismos pasos siempre de la misma manera.
Hábitos al conducir
Conducir por ciudad en moto nos acaba proporcionando una serie de rutinas y de reflejos que solo los moteros pueden entender. En primer lugar, es cierto que existe cierta tendencia a salir el primero en los semáforos. Esto, lejos de ser un pique con el resto de conductores, es básicamente una cuestión de seguridad. Saliendo rápido podemos dejar claro al resto de vehículos cuál es el carril que vamos a seguir, y evitar confusiones.
Otro de los rituales de moteros durante la conducción es estar constantemente acariciando el botón del intermitente. ¿Cuántos de vosotros os sentís identificados con esto? En movimiento, parados en un semáforo o a punto de arrancar. Tenemos esa tendencia, y aunque no aporta nada más allá de tenerlo más a mano en caso de cambiar de carril, lo cierto es que es un gesto que se queda. Otro gesto, sí que basado en la seguridad del conductor, es el de estar constantemente mirando el retrovisor. No olvidemos que la moto es más frágil que un coche, y por eso queremos tener siempre clara la situación del tráfico, incluso cuando estamos parados.
El cuidado de la moto y los mitos
No sabemos bien por qué, pero sí que vemos cierta tendencia entre los que van en moto a cuidarla más que los conductores de coche. Quizá sea por esa sensación de que es parte de la familia, pero no es habitual encontrar un motero que tenga su moto en mal estado, o simplemente no esté reluciente. Y por supuesto, nos encontramos los diferentes mitos y supersticiones, como si de jugadores de fútbol se tratase. ¿Quién de vosotros sube siempre a la moto por el mismo lado? ¿Quién rodea la moto antes de hacer un viaje? Quizá algunos os santiguáis o incluso tenéis algún colgante o amuleto en el manillar. Son solo algunos ejemplos de rituales que hacemos siempre que saltamos a la carretera a lomos de nuestra moto.
Estos son los principales rituales de moteros, aunque seguro que hay muchos más y que vosotros practicáis. ¿Cuál es vuestra manía que os identifica como amante de las motos?