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Consejos para limpiar la moto

¿Sabes cómo limpiar la moto correctamente?

Todos los que tenéis moto sabéis de la importancia que tiene que se encuentre en buen estado. Una moto es más que un medio de transporte, es un compañero de viaje, un amigo incluso, y también algo que tiene que estar en perfectas condiciones para evitar posibles averías, y alargar al máximo su tiempo de vida. Además del mantenimiento habitual, la limpieza es importante, no solo por su aspecto, sino porque algunos de sus elementos funcionarán mejor y durarán más, si están limpios. Evitar que la suciedad se acumule puede ser esencial para asegurar el perfecto funcionamiento de la moto. Por eso, desde Unik, vamos a daros estos consejos sobre cómo limpiar la moto correctamente.

Elige los productos adecuados

Probablemente, especialmente si es vuestra primera moto, os estaréis preguntando por dónde empezar. Pues bien, empezaremos comprando todo lo necesario, y es una lista relativamente amplia. Deberemos organizarnos y contar con ciertos productos si queremos obtener el mejor resultado, y dejar nuestra moto como nueva. Necesitaremos lo siguiente:

  • Esponja para el lavado
  • Brocha o cepillo para las zonas más difíciles
  • Una bolsa de plástico y una goma, para tapar el tubo de escape
  • Jabón específico de motos
  • Limpiador específico para el carburador, para el filtro de aire y para los sistemas mecánicos
  • Aceite y desengrasante, para la cadena de la moto

Empezamos a limpiar la moto

Ya tenemos todo lo necesario, ahora solo queda ponernos a ello. Lo primero, desengrasar la cadena y limpiar los frenos. Lo ideal es hacerlo en un sitio a la sombra, para que así el sol no seque el jabón, que podría dañar la superficie. En este momento, ya deberemos haber tapado el tubo de escape con la bolsa de plástico, y os aconsejamos utilizar el agua a presión a cierta distancia, de medio metro aproximadamente.

Empezaremos con lo que más se ensucia, como son las llantas, la cadena, el motor, el amortiguador… En todos estos sitios, utilizaremos desengrasante. En todos ellos salvo en los frenos. Para ellos, puedes utilizar un producto específico menos agresivo, o directamente un quita grasas con el que se usa en la cocina. Mientras dejamos actuar el producto, prepararnos agua y jabón. Aclararemos la moto, y comenzaremos a enjabonarla de arriba a abajo, literalmente, para que la suciedad de la parte superior vaya cayendo.

En cuanto la hayamos enjabonado bien, volveremos a aclarar, asegurándonos de que no queda ningún resto en la moto. Una vez enjuagado bien, pasaremos una bayeta de microfibras, empezando igualmente arriba, y acabando abajo.

Las partes más difíciles

Como podréis imaginar, estas son la cadena y las llantas. No solo porque en ellas se acumula mucha suciedad, sino porque necesitan una limpieza más específica. Empezando por la cadena, después de desengrasar, tenemos que aclarar con el agua a presión, para después engrasarla con el aceite.

En cuanto a las llantas, además del producto desengrasante, es importante cepillar bien para dejarlas relucientes. Puede ser algo tedioso, pero el resultado merece la pena. Después, utilizaremos un limpiador específico que no dañe el aluminio.

Con esto, ya tienes la información suficiente para empezar a limpiar la moto, asegurando que quede reluciente y a punto.